El Análisis de Archivos (FAS: File Analysis Service) recopila información sobre los archivos del sistema. Esta información se utiliza para recomendar áreas en las que se puede optimizar el almacenamiento del sistema de archivos, lo que permite reducir costes y optimizar el sistema.

La herramienta de análisis de archivos creada por ICT Analytics  analiza tus sistemas de archivos y proporciona informes detallados sobre el uso del disco. Con esta información puedes maximizar tu inversión en almacenamiento y elaborar una estrategia informada para futuras compras de almacenamiento. La información también puede aplicarse para maximizar la inversión en almacenamiento mediante la deduplicación y el archivado, mejorando así el rendimiento de las copias de seguridad y el Plan de Recuperación ante Desastres.

Estudios recientes muestran que las necesidades de almacenamiento aumentan hasta un 75% año tras año. Una estrategia de almacenamiento informada ayuda a maximizar tus futuras compras de almacenamiento y a aumentar tu ROI. Los clientes que utilizan nuestras herramientas han recuperado hasta el 70% de su almacenamiento actual utilizando tecnologías de deduplicación y archivado.

Todas las organizaciones se enfrentan a una serie de retos clave:

• • Reducción de costes.
• • Gestión del crecimiento de los datos (sobre todo los no estructurados).
• • Mayor responsabilidad.
• • La necesidad de proteger un activo clave: la información de la empresa.

Estos retos conducen a iniciativas informáticas comunes, como la consolidación, la protección y la reducción de datos, e incluyen los siguientes factores clave:

• • La cantidad de información dentro de la organización.
• • El valor de esta información a lo largo del tiempo.
• • Limitaciones de la infraestructura informática existente.
• • Comportamiento del usuario final.
• • Presupuesto disponible.
• • El cumplimiento de los crecientes requisitos de retención de datos.

El FAS se centra especialmente en el análisis de datos y archivos no estructurados, que son, con diferencia, los más prolíficos y complejos de gestionar y controlar.

Los estudios demuestran sistemáticamente que hasta el 80% de los datos de una organización se originan de esta forma. Los datos no estructurados son de dos tipos básicos:

• • Objetos textuales basados en el lenguaje escrito, como cartas, propuestas, análisis numéricos, correo electrónico, presentaciones, etc.
• • Mapa de bits y objetos no basados en el lenguaje, como imágenes, vídeos y archivos de audio.

En cambio, los datos estructurados, que suelen almacenarse en aplicaciones centralizadas como CRM y ERP y bases de datos, pueden gestionarse y controlarse más fácilmente.

En resumen, los datos no estructurados tienen muchos atributos que pueden recopilarse y analizarse para ofrecer una imagen precisa y clara que respalde las decisiones de gestión de datos de una organización, tanto a corto plazo como de forma más estratégica.